Por: Patricia Olga Meneses Sáchica

LAS MUJERES QUEREMOS QUE NOS ESCUCHEN PARA LIBERAR NUESTRAS CARGAS

Conocer a la FUNDACIÓN MUJER VITAL ha sido un beneficio para nuestras vidas, la de mi hija menor de edad y, también, para mí.  Como mujeres que somos, muchas veces no escuchadas por una justicia en Colombia, acostumbrados a callar la voz de nosotras las mujeres, funcionarios con un corazón duro, acostumbrados a un micromachismo que nos revictimiza, por el hecho de ser mujeres. 

Elvira Mieles, fundadora de Mujer Vital, tiene un corazón dispuesto a: servir, escuchar, buscar soluciones, empoderarnos como mujeres.  Por medio de su experiencia, su forma de ser, su don que Dios le dio en el servicio a nosotras las mujeres.

Conocer la fundación MUJER VITAL nos ha ayudado a no hundirnos en el problema, a sentir que no estamos solas, que siempre, detrás de la línea telefónica, se puede encontrar a una mujer dispuesta a escuchar, incluso, cuando he llorado, en muchas oportunidades, al sentir una justicia que no hace nada por nosotras, que incluso le indican a mi agresor lo que debe hacer y llevando pruebas contundentes… A nosotras las mujeres, nos exigen que las pruebas deben ser recientes, es decir, la justicia de Colombia permite, que a nosotras las mujeres nuestros agresores nos golpeen, muchas veces, y no les basta con eso, sino que tenemos que callar y tratan de apagar nuestra voz, no tienen en cuenta los derechos de nuestros hijos y a ellos también los quieren revictimizar. No les basta a estos funcionarios con ver nuestro sufrimiento, nuestras lágrimas, sino que quieren vernos destruidas.  Hasta tal punto, que lo más sagrado que son nuestros hijos, se atreven a maltratarlos y, si nosotras no permitimos, entonces se vuelve todo en contra nuestra como madre y como mujer. Porque según ellos, no podemos dejar que a nuestros hijos los griten y maltraten, ni tampoco podamos exigir sus derechos. 

He encontrado en MUJER VITAL, cuando estoy decaída, cuando siento que las fuerzas me abandonan, un apoyo para mi fortalecimiento emocional.  Elvira Mieles, no me ha cobrado sus servicios, lo ha hecho de corazón, ha luchado hombro a hombro conmigo y mi hija: a buscar personas, fundaciones, para tratar de que encontremos una solución a nuestros problemas.  Es la persona incondicional, que siempre esta dispuesta a darnos un abrazo que sale del alma, una voz para mitigar nuestro dolor, nuestro sufrimiento, a invitarnos a una charla, a un espacio formativo, a darnos una palabra, un abrazo y a decirnos no están solas, aquí estoy yo, y mi fundación MUJER VITAL, en medio de una pandemia.

Siempre que le comento alguna situación, busca un espacio en su apretada agenda, para escucharme y escuchar a mi hija.  MUJER VITAL conoce mi situación como madre cabeza de hogar.

Cuando somos víctimas de violencia intrafamiliar, por parte de nuestra pareja, a ellos no les interesa responder por nuestros hijos, ni a la justicia les interesa que ellos respondan. Todo queda en un papel archivado, una medida de protección que no la ha cumplido jamás y no se la han hecho cumplir porque a la justicia de Colombia no le interesa que nos maltraten físicamente, económicamente, patrimonialmente, ni que nos hayan destruido nuestro corazón. Cuando realmente nos casamos con un hombre por amor y jamás pensamos (estando en el altar a punto de dar ese paso tan hermoso como lo es el matrimonio) que ese hombre que nos prometió amor para toda la vida, en un momento nos iba a lastimar tan fuertemente, lleno de odio y con ganas de vernos destruidas. No imaginamos que nos iba a maltratar por otros amores, que nos iba a dejar en una condición económica con hipotecas y deudas en los bancos.

Sin embargo, sacando todo ese amor de madre para dar lo mejor a nuestros hijos,  lo cual, a la  la justicia de Colombia no le interesa, sino que nos exige, sin darnos las herramientas como mujeres para salir de toda esa situación tan pesada en nuestras vidas. 

Las mujeres pasamos por varias etapas, y he encontrado en MUJER VITAL, y en su fundadora ELVIRA MIELES, herramientas para no caer en la depresión y en la tristeza.  Sí, en lugar de ser un ente conductor para buscar soluciones, la justicia nos revictimiza a nosotras las mujeres y trata es de hundirnos. Por eso, los hombres se aprovechan para tratar de justificar sus actos, cuando ellos en su interior conocen todo el mal que han hecho y su obra destructora por tratar de destruirnos.  Colombia tiene que mejorar en la justicia con nosotras las mujeres y no pueden poner jamás en riesgo a nuestras hijas por el simple hecho de tratar de callarnos, de que no denunciemos a nuestros agresores.

Diciembre 23 de 2021